lunes, febrero 28

Cielo

Tú sonríes, porque no te queda hacer otra cosa,
Yo sonrió por el daño causado.
Entre las cajas de basura, de polvo y de olvido
encontraremos a un Dios silencioso,
callado por sus propios actos,
con hambre y llagas,
porque a el no le queda nada,
ni su misma fe,
ni sus mismas oraciones,
esta tan solo como nosotros.
Y estando tan jodidamente desamparado
empezara a rezar.

Verónica Rodríguez

1 comentario:

Llednar dijo...

"Tú sonríes, porque no te queda hacer otra cosa"

Mi parte favorita de este bonito escrito :)