viernes, febrero 25

24 y contando

A la hora del té todo miente, a la hora del café todo es improbable pero posible.
Estamos cayendo, sin ecuaciones universales,
sin números, sin letras, sin nosotros mismos.
Como mis sueños más efímeros,
como mis esperanzas más rotas,
como mis palabras más grises,
como mi pasado que no entiendes, que no olvidas,
como todo y como nadie, vamos a olvidarlo.
Estoy sintiendo el desprendimiento de este miedo...
No es tiempo para estas cosas,
no es tiempo para que yo abra la boca,
no es tiempo de horrorizar, de morder, ni de gritar.

Haz lo que quieras, vete a donde sea, piensa en quien quieras,
porque yo estoy a punto de aterrizar,
porque estoy a punto de vomitar tus últimas partes.

Me acostaré entre tus brazos,
Besaré tus manos,
Mientras tú finges y te alejas.

Verónica Rodríguez

No hay comentarios: